A lo largo de las años se ha tratado de encontrar una solución que reduzca los niveles de C02 en el atmósfera. Para ello, los científicos han desarrollado un concreto descontaminante.
Llamado principio activo TX Active®, este cemento tiene la capacidad de autolimpiarse, es decir, produce una reacción fotocatalítica en la superficie del material que transforma las sustancias que ensucian los edificios o contaminan el aire en gases o sales que no producen impacto en el medio ambiente y en la salud de las personas.
En la actualidad, hay varias construcciones a lo largo del mundo que han incorporado dicho principio en el cemento y desde hace 10 años limpian la atmósfera de contaminantes. Como es el caso de la iglesia del Jubileo en Roma o la Iglesia de las Riberas de Loiola.
La conservación del medio ambiente es un derecho y un deber de la generación actual. hoy ningún proyecto arquitectónico debería imaginarse sin reducir o mejorar el impacto ambiental en su entorno. De esta forma, los edificios u obras recubiertos con morteros u hormigones fabricados con cementos que incorporan TX Active® son un complemento a la naturaleza, a sus bosques y praderas, para descontaminar un aire cada vez mas enrarecido por las inevitables actividades humanas.
Dicho complemento reduce considerablemente el impacto de la polución de los automóviles o el humo desprendido de las calderas de las fabricas.
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