Nada fácil ser una mujer contemporánea, hay que pasar de papeles en instantes: ser madre, esposa, empresaria, ser profundamente amorosa y tener números y estrategias en mente. ¿Cómo lograrlo y sobrevivir?
Por: Rocío Cerón
Quizá sea pura
especulación pero creo que hay un cansancio común en varias mujeres de mi
generación (dígase aquellas que rondan los 40 años), están agotadas de llevar
hasta el extremo el ser más, aún más, que Mujeres Maravilla.
Antes había que ser
una buena madre, esposa y gran trabajadora, ahora hay que ser eso y superarlo:
es súper atlética o se encuentra metida en el yoga o en las sanaciones espirituales,
es asesora de causas sociales, participante de las marchas en contra de la
violencia, está en competencia todo el tiempo para seguir en el puesto
directivo, se dedica a valorar las escuelas a las que irá el niño (que apenas
ha cumplido tres años pero ya hay que decidir toda su educación, por lo menos
hasta la prepa), hace terapia de pareja, terapia grupal con las otras madres de
la escuela, terapia para dejar de fumar (es mal visto…en los desayunos de las
mamás), necesita viajar por trabajo y dejar todo a-b-s-o-l-u-t-a-m-e-n-t-e
organizado.
En fin, ser hoy una
mujer “contemporánea” es contar con personalidad múltiple, con estrategias sensoriales
multitask y una exigencia por la excelencia 24/24 horas. Y, siempre, se debe
estar guapa, arreglada y… delgada. ¡Por suerte no hay tantos casos de muerte en
mujeres de esta edad por infartos! Aunque sí, debo decirlo, un índice alarmante
de cáncer. ¿Por qué tanto estrés? ¿Por qué tanta exigencia? Cuando pregunto
quién o quiénes exigen que uno vaya en contra, a veces, hasta de sí misma, la
mayoría de las mujeres a las que he cuestionado me dicen que nadie pero que se
sienten ineficaces o fuera de lugar ante los ojos de las otras mujeres. ¿Es decir,
que las grandes lanzallamas somos nosotras mismas? En este mes que celebramos
la vida, es decir, a las madres, a sus hijos y a sus compañeros, celebremos
mejor nuestras propias identidades personales. La mejor forma de vivir es en salud,
en la posibilidad de ser felices. Rompamos juntas con los viejos paradigmas
hoy.